Porque no importa el tiempo que te tires tumbada en el sofá viendo la televisión o simplemente tumbada en el sofá pensando en lo bien que se está sin tener exámenes, sin tener que levantarse a las siete para ir al instituto y sin tener que pensar el lo que ponerse para estar guapa por si te ve el chico que te gusta.
Porque en esos momentos me encantaría parar el tiempo, pero nunca lo consigo...
Sin embargo tú tienes un don, cuando estoy contigo mi reloj se para, alrededor circulan los coches, la gente cruza por los pasos de peatones, pero yo sigo abrazada a ti y podría estarlo horas y horas y no me cansaría. Simplemente mirándote sería feliz, inmensamente feliz...
Por esos momentos pararía el tiempo.
Aunque en cierta manera si que sé, cuando paso por el parque y miro el árbol, nuestro árbol, aquel gran tronco marrón con pelo verde al que hicimos cómplices de nuestro amor, de nuestra aventura, de nuestra locura.
Aquella masa de leña que sabe nuestro secreto, pero que nunca se lo dirá a nadie y de eso, estoy muy segura.
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