Nunca pensé que el amor se puediera sentir así. A escondidas a plena luz del día nuestro amor echaba chispas y nuestro corazón se llenaba el uno del otro. Nuestras miradas se decían todo y nos entendíamos con una sonrisa. Llenábamos de carcajadas el mundo y las horas juntos se nos hacían segundos. Pedacitos de cada noche se clavaban en nuestra retina. Nunca pensé que el amor fuera así, porque el nuestro no lo era. El nuestro era de locos. Nadie lo sabia, nadie nos entendía, y nunca quisimos que lo hicieran. Nadie, nunca, nos ha visto pasear con las manos cogidas bajo el abrigo o hablarnos con los corazones. Nadie llegó a comprender que fuimos dos, ni siquiera nosotros. Pero estoy segura, segurísima, que aquello era "amor" y que le quería a rabiar. Le quería por encima de todo modelo de amor y solo yo le quería así; despierto, durmiendo, con el pelo alborotado o con sus grandes ojos marrones. Le quería porque era diferente, porque era mi vida, y sin su "amor", mi "vida" no habría significado nada. Y hoy lo sé, porque nunca volveré a amar a nadie como a él, nunca volveré a sentir un amor como aquel,
cómo lo hacíamos nosotros.
Por:Yaisa Serrano
No hay comentarios:
Publicar un comentario