El cumpleaños

Al  llegar al portal de Dani, Laura se da cuenta de que no sabe cómo va a conseguir entrar. Por suerte para ella, llega un chico joven totalmente borracho que abre la puerta. Laura entra detrás de él.

-¿Estás bien?- le pregunta preocupada.

-Si…no te metas.-contesta él bruscamente.

Laura sube a casa de Dani cabreada y abre la puerta en silencio con la llave escondida detrás del marco de la puerta. Cuando entra lo prepara todo; lo llena todo de corazones, carteles de “felicidades” y cosas así. Después de colocarlo todo va a la cocina y mete las tartas, bombones y comida en la nevera. Saca una bandeja con un bizcocho de chocolate con forma de corazón y un termo de café. Lo calienta y lo pone sobre la mesa del salón. Entonces empieza ha hacer ruido. Dani se despierta con el ruido, mira el reloj…las 3 de la mañana…Dani baja en silencio con el teléfono en la mano. Al llegar abajo no ve a nadie, tan sólo la decoración de Laura, y , de repente, ella le abraza por detrás.

-Felicidades mi amor.

-¿Qué es todo esto? ¿Cómo lo as hecho? Creí que te habías olvidado…

-Ese era el plan. Llevo aquí do horas, y tú ni te has enterado.-sonríe ella.-como algún día intenten robarte, date por desplumado.-bromea.

-Eres perfecta, gracias.- él la mira y la besa.

-¿Ves? Mis sorpresas merecen la pena…este, es el primero de mis regalos.

-¿Hay más? Yo tengo bastante con tu presencia…-y la vuelve a besar.

-Pues hay mucho más. Mira que desayuno de madrugada más perfecto.-ella se ríe y le señala la mesa.-estoy hambrienta con esto de colarme en tu casa.-y con una sonrisa en la cara va a sentarse al sofá.

Él la sigue, todavía algo dormido, pero divertido con la sorpresa y encantado por tener a Laura a su lado.

Pasan un par de horas viendo una película, y ella se queda dormida entre sus brazos. Al final de la película ella se depierta.

-Qué…¿es bonita no?-se ríe Dani.

-Lo siento…estaba canada.-se ríe ella.-pero la podemos volver a ver cuando quieras.

-No, jamás. Es lo más aburrido del mundo.

-Pues a mí me han dicho que es preciosa…asique la veremos otro día, pero hoy tengo planes.-ella le sonríe y le besa.

En unas horas no se han movido del sofá, charlando, riéndose, haciéndose cosquillas y diciendo tonterías. Al amanecer salen a la terraza para verlo junto, él la abraza y la mira…nunca creyó que pudiese encontrar una chica así.

-¿Sabes una cosa?

-¿Qué?-ella le mira curiosa.

-Soy muy afortunado.

-¿Por qué?

-Por ti.

-Pues yo creo que la afortunada soy yo.

-No, lo digo en serio. Me vine a vivir aquí para huir de todo.

-¿De qué?

-Llevaba 5 años con una chica y estábamos prometido…un día llegué a caa antes de lo normal y me la encontré con el que era mi mejor amigo, en mi cama. Le grité, la tiré el anillo a la cara, hice las maletas y me fui al aeropuerto. No dije nada a nadie. Cuando llegué aquí me vine a esta casa, era de mi padre…Desde aquí les llamé para avisarles y también llamé al trabajo para dejarlo.  Un mes después la llamé. Discutimos durante horas y al final me compró mi parte del piso en Barcelona. Con eso me pagué el ingreso en la academia de policía y con lo que me sobró redecoré la casa. Mis padres me mandan dinero todos los meses, vamos, soy un mantenido.-se ríe él.- Esther, mi ex, me llamó hace dos años. Quería volver. Evidentemente, ni siquiera la contesté. Y ahora estoy aquí, con la chica más maravillosa del mundo. Y esa es mi historia. ¿Y la tuya?

-Menuda historia…bueno, gracias a eso ahora está conmigo, ¿no?

-Sí, eso es lo bueno de todo esto.-sonríe él.

-Bueno, pues…yo…es complicado. Es debido a una acumulación de cosas. Primero murió mi abuelo, y nos quedamos sin familia allí. Luego mi novio, Leo, se lió con una francesa de intercambio. Me peleé con casi toda mis amigas porque me quería separar de Su, la que era mi mejor amiga. Y, bueno, lo peor de todo, el accidente de mi padre. Murió de camino al hospital. Mi madre estaba fatal, así que le dije que nos mudásemos. Y aquí estamos, empezando de cero…

-Lo siento…no debí preguntarte.- y la abraza con fuerza.

-Tranquilo, lo tengo todo superado. Es algo que pasó, y por mucho que llore no cambiará, así que lo mejor es vivir el presente sin más.-y Laura sonríe con esa sonrisa que la caracteriza.

Y pasan allí horas y horas hablando de su pasado, de su presente, y haciendo sueños para su futuro. De repente ella tiene una idea.

-Mi amor, ¿me traes algo de beber?- le pregunta con ojos suplicantes.

-Claro, ahora vengo.-y desaparece por la puerta.

En cinco minutos él vuelve y no la ve.

-Así que jugamos al escondite…-dice con tono burlón.

Sin respuesta, silencio.

-Bien.-se ríe él.-tendré que encontrarte.

Entonces oye una risita a sus espaldas, se gira, y agua…Laura le empapa con la manguera. Entonces él se la quita y la empapa a ella, y otra vez ella a él, y al contrario…así durante un buen rato, hasta que les entra hambre.

-Tengo hambre…¿Qué hora es?-dice Dani casi sin aliento.

-No lo sé, ni la vamos a mirar. He escondido todos los relojes. Hoy no hay horas. Haremos lo que queramos, cuando y como queramos.-sonríe ella.

-Genial, me encanta la idea. ¿Y cuando tienes que irte a casa?

-Mañana por la noche.-dice ella divertida.-así que no te vas a librar de mi en toda la noche.-y le besa.

-¿Se puede saber que mentira le has contado a tu pobre madre?- se ríe él.

-¿Acaso importa?

-No, la verdad es que con saber que vas a estar conmigo me sobra.-y se pierden en un beso largo, intenso, suyo…

Poco después están en la cocina sentados, comiendo.

-No sabía que cocinases tan bien.-dice él.

-Pues ya lo sabes, aunque no lo parezca, soy una cocinera excelente.-dice ella entre risas.

-No lo has hecho tú.-se ríe él.

-No, bueno, sí. Lo hice con las Lunas. La cocinera oficial es Sandra, las demás somos las pinches.- le explica ella.

-Perfecto…me las tienes que presentar a todas.

-Cuando me presentes tú a tus amigo.

-Mmm…¿te apetece que les invitemos a cenar?

-¡Estás loco! ¿Vas a juntarlos aquí?-se ríe ella.

-¿Y por qué no?

-No conoces a las chicas…pero ya lo has dicho, así que voy a llamarlas.

Y sale corriendo a su escondite de relojes para coger sus móviles.

-Toma- le lanza el suyo a Dani.-llama a tus amigos.-y empieza a marcar el número de Úrsula.

-¿Lau? ¿Qué pasa?

-¡Hola Ur! Dani y yo hemos tenido una idea…esta noche cenamos juntos vosotras y sus amigos aquí, en su casa para celebrar su cumpleaños….

Un grito la corta de repente.

-¿Qué pasa Ur?-pregunta Laura alarmada.

-¡Qué es genial! Ya no estoy deprimida…puedo ligarme a un policía y así me olvido de Juancar…

-¿Qué ha pasado?

 -Ayer, cuando te fuiste, volvimos a la fiesta. Y vimos a las Pink. Paloma se estaba liando con Juancar. Imagínate que vergüenza. Además, con Paloma, un Pink. ¡Qué horror! Le monté una escena flipante…y le dejé, está claro.

-Joder…lo siento Ur. Tú tranquila, que verás que alguno cae. ¿Puedes llamar a las demás?

-Si, ¿dónde es?

-Ahora te mando un mensaje con la hora y la dirección.

-¡Vale!

-¡Hasta luego Ur!

Laura vuelve a reunirse con Dani en el salón, que ya ha acabado hace un rato.

-Te vamos a dejar seco el minibar.-se ríe Laura.

-Mmm..creo que vamos que ir a comprar todo, porque no hay nada de nada.

-Ok…dime la hora, las aviso, y nos vamos.

-A las 10 aquí ¿vale?

-Perfecto.

Dani sube a vestirse mientras Laura manda un mensaje a Úrsula con la hora y la dirección, y luego sube con él.

Poco después están de camino al centro comercial para comprarlo todo para el día de las presentaciones.

Por: Eva Vico