Hola nena:

No se ni como empezar... bueno sí. Primero, decirte que te echo de menos; hace mucho que no te veo, que no tengo tu presencia aquí, tu corazón... y no se me ocurría otra forma de contactar contigo que mediante esta carta (aún no entiendo como has sido capaz de irte de vacaciones en medio del campo y dejarme aquí solo) aunque ni siquiera sé si llegará, así que bueno, aquí estoy esperándote. Sé que no escribo tan bien y correcto como tú, pero dicen que la intención es lo que cuenta. Cada tarde me pongo a ver nuestras fotos y, llámame loco, pero el frasco ese que te echabas siempre de colonia que te dejaste en mi casa hace que huela a ti, es lo único que hace que parezca que estés aquí, conmigo. Espero que al menos tú te lo estés pasando bien y ya me contaras cuando vuelvas, porque tengo ganas de tenerte cerca, de abrazarte... Bueno, la verdad ya no se que más te puedo decir, porque no se me da muy bien escribir, como te estarás dando cuenta, y expresarme ya...  pero bueno, si supieras como me siento... ¡maldita sea! no se escribirlo con palabras, aunque supongo que te lo imaginas.
Lo último, (que me quedo sin espacio en el folio) te quiero mucho, tanto, que hasta creo haberte visto de la mano con otro entrando en un restaurante, vaya tonterías tengo, te echo tanto de menos que hasta tengo alucinaciones. ¡Ah! no se si la dirección que me diste estará correcta, porque esta es la cuarta carta que te escribo en lo que va de mes.
Bueno, contéstame cuanto antes, que no aguanto más tiempo sin saber si estas bien. 
Un beso, te quiero mucho amor.

Posdata: Yo te espero aquí.