Relaja el paso, no te adelantes tanto, no corras, no hay prisa, ten cuidado, no te confíes, no te enamores, no lo des todo...
No vuelvas a ser la chica confiada, que se cree que todo son príncipes, no seas tan estúpida esta vez, haz las cosas bien, no te enamores demasiado rápido, no te fíes tanto, no confíes en nadie...
Lo has pasado mal, tu corazón se ha roto demasiadas veces, has sabido reconstruirlo, pero cada vez se queda más pequeño, con menos fuerzas, más indefenso, más desgastado, más dolido, con más heridas que cada vez son más difíciles de cicatrizar...
Ve despacio, quierele pero no demasiado, dejate querer pero no confíes del todo, y si en un tiempo nada cambia, si en un tiempo sigues así, feliz, contenta, sonriendo a cada segundo, echandole de menos a cada momento, pensando que todo saldrá bien.. entonces sí, eres libre, entregate al 120%, dalo todo, quierele como a nadie, y sobretodo... mantén un pedazito de corazón a salvo de todo eso, solo por si acaso, solo como un seguro de vida, como una señal de que no todo se undirá si algún día él se va...
Por: Eva Vico
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