"A una chica tan guapa como tú siempre hay que cuidarla bien"

Volvimos del recreo había gritos, empujones, gente que tira hojas de árboles, una verdadera selva.

Yo me empezaba a cansar de tantos empujones de los chicos de clase así que me separé del grupo de mis amigas. Derrepente sentí como me volvían a empujar no lo soportaba más así que me giré y sin ver a quien me dirigía y creyendo que eran los que siempre empujaban, grité:

+ ¡Ya está bien! ¿Sois tontos o qué?
Estaba tan enfadada que ni me di cuenta a quien se lo había dicho... Eran un grupo de chicos, que sinceramente no se a que curso iban pero estoy segura de que a tercero no. A continuación el chico que me había empujado dijo:
- ¡Bueno niña calmate eh!
Me quedé "blanca" pensé en girarme, pero.. si el me había empujado me merecía un perdón aunque le hubiese gritado, así que con todo mi orgullo me quedé y le respondí llena de seguridad y confianza:

+ Perdona por gritaros creía que erais otras personas y ya estaba enfadada pero tú me has empujado, por lo menos sería amable por tu parte decir un lo siento... Bueno por lo menos en "mi pueblo".

-¿Podrías haber mirado a quién gritabas, sabes?

Sin tiempo para poderle contestar dijo otro:

- Gritaste y no fue plato de buen gusto, pero eso no sucedería si no te hubiéramos empujado, lo siento.

+Mira que majo...

- Es que en "mi pueblo" me enseñaron que a una chica tan guapa como tú siempre hay que cuidarla bien.

(Y me guiñó un ojo) En ese momento sonó la sirena y me fui corriendo.

Quizá me tendría que haber despedido, pero no lo hice, ahora me queda el recuerdo de esta experiencia tan alagadora.