Me parece que desde que te conocí te metiste en mi mente, entraste dentro de mi corazón, y desde entonces no te he podido sacar de allí. Muchas veces intenté hacerlo sin éxito, y otras muchas fingí haberlo conseguido para no aparentar la tristeza y poder intentar seguir adelante, pero por unas cosas o por otras siempre eras tú el que ganaba la batalla contra mil millones de chicos más, porque aunque un clavo saca otro clavo, un clavo jamás podrá con un tornillo, porque los clavos con el tiempo se pasan y se caen, porque entraron de golpe en tu corazón, sin embargo los tornillos entran más despacio, van haciéndose hueco poco a poco y son más difíciles de sacar, y aunque algún día se consigan sacar, siempre dejaran el agujero en el que estuvieron, profundo y doloroso. Y tú eres una de esas personas imposibles de sacar, y tal vez sea que no quiera ni intentar sacarte, tal vez prefiera sufrir un poco más hasta que algún día en mi vida, tal vez no muy lejano, o tal vez demasiado lejano cómo para que recuerdes estas palabras, algún día consiga conquistar tu corazón. Brindo por esa fecha que tanto tiempo ha estado en mi mente y mi corazón, por esa fecha que un día nos hizo felices a ambos, por esa fecha que aún hoy me sigue haciendo feliz a mí, por esa fecha que nombro en sueños y escribo sin pensar, brindo por ese precioso día de verano en el que me besaste por primera vez, brindo porque siempre, siempre serás TÚ. Pero hasta ese día, hasta que podamos estar juntos por fin y para siempre...adiós corazón. ♥
Por: Eva Vico.
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