No podía ser, no era posible que fuera cierto. Buscaba un pensamiento racional que me llevara a entender lo que me estaba pasando. Intentaba pensar que me equivocaba, pero no lo parecía. Quería entrar en razón para deshacer esa compleja situación y comprender lo que ahora sentía por él. Le quería, y mucho. Incluso demasiado o rozando el peligro. Era increiblemente perfecta y extraña la forma en como me estaba atrayendo hacia él, aunque yo intentara oponerme. En teoría, porque tampoco hacía todo lo posible para que desapareciera. Pero ya era tarde, me estaba ganando poco a poco y no podía evitarlo.
A veces es imposible no querer y es cuando nos oponemos lo que nos indica que ya es demasiado tarde. Solo queda resistirnos o ceder ante los sentimientos. O quizas puedes fingir que no lo sientes aun que tu ojos al mirarle pueden traicionarte :) un beso. http://arlbeqk.blogspot.com/
ResponderEliminarCreo que él ya lo sabe... ;) ¡Muchas gracias guapa!
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