La cita

Al llegar a casa de Laura, todas suben corriendo.

-¡Venga!- grita en cuanto entran en casa- ¡Dani llegará en menos de 3 horas!

-¡Tranquila! Hay tiempo…venga, vamos a ver que tienes en el armario.

Y en media hora las Lunas han vestido a Laura tras probarla un millón de cosas distintas, como si fuese una barbie.

-Estás perfecta, elegante e informal, que vea que te importa pero que no se lo crea demasiado…-Úrsula se convierte por un momento en una comentarista de moda digna de los mejores desfiles de París.

Vaqueros azules de un tono clarito, muy ajustados, con una básica azul más oscura. Bolso, zapatos y chaqueta negros. Algo sencilo.

-Ahora pase por la sección de peluquería.-Sandra imita una voz repipi y todas se ríen.

Casi una hora después la melena castaña lisa de Laura se convierte en una melena perfectamente ondulada.

-Uff…nos ha costado bastante, pero ha merecido la pena ¿no creéis?

-No sabía que tenías el pelo taaaaaan liso. -Se ríe Úrsula

-Jajaja os lo he dicho pero no me habeís echo ni caso…

-¡Pensamos que era un farol!

-Bueno, chicas, aún queda tiempo ¿no?

Y entonces suena el móvil de Laura, un mensaje de Dani.

-¿Qué pone?

-“Cambio de planes, he descubierto otro sitio…está más lejos, pero merece la pena. Paso una hora antes, y no acepto un no por respuesta. ¡Hasta luego!”

-Mierda, eso nos deja con media hora nada más. Vamos rápido Lunas, esto ya es una emergencia- y Úrsula saca del bolso un estuche de maquillaje digno de un profesional y empieza a maquillar a Laura cómo si fuese una actriz de Hollywood.

Mientras Úrsula la maquilla, el resto de las Lunas le hacen la manicura francesa con un detalle personal, una media luna en el pulgar izquierdo.

Justo en el momento en el que las chicas acaban con Laura, suena el portero, y Laura sale corriendo tan deprisa que está a punto de estamparse con el portero.

-¿Si?- contesta casi sin aliento.

-Lau, soy Dani, ¿estás lista?

-Si, si…un minuto, ya bajo.

-Vale, te espero.

Laura vuelve a correr por toda la casa, mete el móvil, la cartera, los clínex, el maquillaje peine y espejo en el bolso y les grita algo a las Lunas.

-¡Vamos chicas!¡Todas fuera!

Todas salen deprisa y Laura coge las llaves de casa y de la moto y cierra la puerta. Baja corriendo las escaleras y saluda a Dani con la mano.

-Hola…Bueno, ¿a dónde vamos?

-No te lo pienso decir. Es una sorpresa-y la da un beso ligero en la mejilla.-Ven…vamos en mi coche.-Y le señala un Seat Ibiza negro que está aparcado en la acera de enfrente-Por cierto…estás preciosa.

-Gracias…tú también estás muy guapo. A propósito, ¿tú tienes edad para conducir legalmente no?-dice primero sonrojándose y luego riendo.

-Pues claro, ¿cuántos años crees que tengo?

-Pues suponía que los mismos que yo, pero ahora me has desconcertado.

-Jajaja-él se ríe con su respuesta.-Cumplo los veinticinco el 9 de mayo.

-¿Enserio?-Laura tiene cara de asombro.-Pero eso es… ¡el sábado que viene! Ahora me siento enana…

-¿Por qué?

-Porque yo tengo 17, bueno, ni siquiera, los cumplo el 17 de junio.

-Espero que nadie me acuse de asalta cunas si nos ven juntos.-se ríe él.

-Pues tampoco me sacas tanto…y vámonos que llegamos tarde a dondequiera que me vas a llevar.

Y se dirigen hacia el coche…y una hora de camino, hacia un pequeño pueblecito a las afueras. Y todo el camino hablando, conociéndose, contándose historias…

-¿Ya sabes que vas a estudiar señorita perfecta?

-Sí…voy a terminar el bachillerato y luego haré un módulo superior de fisioterapia…se me da bien y además me encanta.

-En ese caso, me debes un masaje desde ahora mismo.

-Jajaja, cuando quieras-se ríe ella-¿y tú? ¿qué estás estudiando?

-Yo me estoy sacando las oposiciones de policía.

-¡Guau! Un poli me ha invitado a comer…-y vuelve a reírse.

-Sí, y yo estoy saliendo con una masajista-y se ríe con ella.

Al cabo de un rato el coche se detiene.

-Ya hemos llegado.

-¡Pero si esto está en mitad de la nada!

-No, hay un restaurante bastante bueno y el paisaje es precioso…además, como hace buen día luego podemos ir a un prado que hay aquí al lado, y así me haces mi masaje.

-Está bien, pero sólo porque me muero de hambre-y entra al restaurante casi corriendo.

Y al entrar, sin darse cuenta, Laura le coge de la mano, y él no se quita, para nada, porque le gusta mucho esa chica.

Durante la comida ella habla y habla…y el la escucha y se ríe.

-¿Te aburro?

-No, para nada…es que me gusta escucharte hablar. Me encantas.

Y ella se sonroja, y se calla un momento, pero en seguida vuelve a hablar, porque ella es así, natural, divertida, habladora, risueña…es ella.

Más tarde, en el prado, Laura está sobre Dani dándole ese masaje prometido.

-¿Sabes? Me ha encantado tu disculpa…deberíamos chocar más a menudo.

-Sí, la verdad es que ha estado bastante bien, y podríamos volver a quedar, pero no creo que el choque sea necesario.-se ríe.

-Sí, eso también estaría bien.-y le sigue la broma-Aunque le quitaría toda la diversión.

Y se pasan allí la tarde, y la noche, hablando y riéndose; hasta que suena el móvil de Laura.

-¡Laura! ¿Dónde estás?

-¿Eh?¡Ah, hola mamá! Estoy con las chicas dándo una vuelta…

-¿A las 2 de la noche? ¡Llevas 2 días sin aparecer por casa! –le grita su madre enfadada.

-¿Ya son las 2? Lo siento mamá…estamos lejos, llego en una hora.

-¿Una hora? ¿ De noche? ¿Con la moto?

-No…hemos venido en coche y…

-VEN AHORA MISMO-le corta su madre y cuelga.

Laura se levanta corriendo y lenvanta a Dani que la mira preocupado.

-¿Qué pasa?

-¡Son las 2! Llevo 2 días fuera de mi casa… mi madre me va a matar.

-Tranquila, vamos rápido ¿vale? No te preocupes.

45 minutos después han llegado, Dani iba por encima de lo permitido, por suerte, no había polícias de verdad cerca.

-Eres el primer policía en prácticas que se salta las normas.-se ríe Laura.

-Bueno, en realidad, lo he hecho para evitar un asesinato-la mira ´´el muy serio.

-¿Cuál?-le mira preoupada.

-¡El tuyo!-ella le pega y él se ríe-¿No me dijiste que te iban a matar? Vamos, corre, que llegas tarde.

Y ella le da un ligero beso en los labios y sale corriendo. ÉL espera a verla entrar, se despide con la mano y se va a su casa. Mientras conduce y tan sólo un minuto después de haber dejado a Laura en casa suena su móvil. Es un mensaje suyo. Él lo lee y sonríe para si mismo.

“Todo bien, lo has conseguido, has evitado un asesinato (: ¿Sabes? Me ha encantado nuestra pequeña huida…¿nos vemos mañana? Un beso mi salvador (: ”

Él contesta de inmediato.

“Me alegro de que sigas viva, así podré devolverte tu chaqueta, te la has dejado en el coche ;) Paso a buscarte mañana a las 5 mi doncella en apuros.”

Y sigue conduciendo hasta su casa…hoy tendría que haber estado toda la tarde estudiando, los exámenes son pronto y así no conseguirá sacarse las oposiciones. Pero está contento de haber estado con Laura, es una chica genial. Y con ese pensamiento se va a casa, esperando que llegue el día siguiente para verla…aunque si quiere salir tendrá que madrugar para estudiar por la mañana.

Por: Eva Vico