martes, 3 de mayo de 2011

Segunda Cita

Domingo. Día de organizar. La casa, las cosas del trabajo, los estudios, y las ideas.


Dani se despierta temprano y empieza a limpiar y ordenar la casa. Al acabar organiza sus notas. Las oposiciones son en tres semanas y le preocupan. Está más que preparado para las pruebas físicas, pero las pruebas de conocimientos son mucho más complejas. Se sienta en el salón con la mesa llena de papeles, apuntes y notas y se pone a estudiar. Parece interminable.

Mañana de domingo, misma hora, distinto lugar. Laura se levanta de la cama. Su madre ha salido, Laura encuentra la nota en la cocina, volverá por la noche, a eso de las 10. Laura tiene una idea, pero, antes, tiene que llamar a las Lunas. Una a una, empezando por Úrsula y terminando por Sandra, va por orden de iniciales. Las llama a todas y les cuenta su cita de ayer. Úrsula se queda alucinada porque hubo solamente un beso, pero las demás, simplemente se alegran por ella. Al terminar de hablar con todas, Laura le escribe un mensaje a Dani.
“¡Buenos días mi salvador! ¿Te apetece comer en mi casa? Tranquilo…mi madre la asesina se ha ido y no volverá hasta la noche, ¡tu vida no corre ningún peligro! ;) ”

De vuelta a casa de Dani, él sigue sentado en el sofá, con los papeles encima de la mesa…lleva ya cuatro horas estudiando y está cansado. Suena su móvil y el lo mira, un mensaje. Lo abre, es de ella. Al leerlo se ríe divertido y le contesta.
“¿Tú sola en casa? ¡Eso si que es un peligro! Como mínimo puedes incendiar la casa…creo que tendré que ir para protegerte. Te veo en un rato…¡ah!, y por si no te lo ha dicho tu madre, ¡no abras a desconocidos! Jajaja ;) ”
Y se va a vestir, dejando la mesa del salón llena de papeles, pero no le importa, porque se va con ella..En cinco minutos está conduciendo hacia casa de Laura…y en pocos minutos más ha llegado y llama al portero.
-¿Quién es?
-El coco.
-¡Oh! Pues no voy a poder abrirte. ¿Sabes? Salgo con un policía al que estoy esperando y que se retrasa bastante, y me ha dicho que no abra a extraños-se ríe divertida.
-¿Estamos saliendo?- le pregunta él con esperanzas.
-Mmm…no. Contigo no. Con un casi policía despitado y tardón. Anda sube tonto.
Y después de esa pequeña aclaración le abre la puerta, y él sub casi corriendo, impaciente por verla y poder besarla. Al llegar arriba se encuentra la puerta abierta y su voz suena desde dentro.
-¡Entra! Ven, ayúdame…
-¿Qué haces? ¿Dónde estás?
-Sigue mi voz, así practicas con eso de las investigaciones-le dice entre risas.-Estoy haciéndote la comida.
Cuando la encuentra y la ve, allí, delante de una olla moviendo algo, supone que algo así como pasta, en pijama, corto, muy corto, quizá demasiado, y sobretodo sexy…está preciosa. La abraza por la espalda y la saluda con un beso, suave, lento, tierno…
-Hola princesa.
-¡Buenos días pelota!-ella le da otro beso y se ríe.-¿Sabes hacer pasta no? Pues quédate aquí vigilando que yo voy a vestirme.-y sale corriendo hacia su cuarto.
-¡Date prisa si no quieres que piense que te ha pasado algo!
-¡Ya voy, ya voy! ¿Vamos a salir luego?-le pregunta a gritos desde su habitación.
-Pues tenía pensado llevarte al cine esta noche.
-¿Y si no quiero?-le replica ella bromeando.
-Pues no vamos, así de simple-le contesta él burlón.
-Está bien, si insistes, vamos-le grita ella entre risas.-pero pagas tú.
-Cómo no….¿seguro que no estás conmigo sólo por mi dinero?
-Eso es algo que jamás sabrás-le sigue la broma mientras llega y le abraza.
Ahora ella está vestida, lleva un vestido sencillo, rojo y sin tirantes, y unas sandalias bajas negras.
-Estás preciosa…como siempre.-le dice él al verla.
-“Siempre” son tres días…pero lo acepto- se ríe y le besa.
-Pero tú no sabes cuanto tiempo llevo soñando con alguien como tú.
Se besan de nuevo y se sientan a comer espaguetis. Y, como en la “dama y el vagabundo”, empiezan uno por cada extremo hasta juntarse al final en un beso con sabor a nata. Y se ríen, y se besan, y siguen comiendo, y hablan, y vuelven a reír…y luego fresas con nata, y sobretodo nata, mucha nata, por todas partes, y recogerla con la boca entre risas, besos, caricias… Y al cabo de un rato una pregunta.
-¿Y el cine?- y Laura le mira como una niña caprichosa- yo y me había ilusionado con que me ibas a llevar…
-Está bien, no hace falta que me mires con cara de buena.-y la besa en la frente-vámonos, tengo abajo el coche.
Justo antes de salir, Laura le deja una nota a su madre: “Ma, he salido con unos amigos, no volveré tarde, ceno fuera ¿vale? Un besito y no te preocupes, estoy en buenas manos” Y se ríe con esto último antes de bajar juntos, de la mano. Una vez en el coche de camino al cine, Laura decide pedir algo más.
-Tengo una idea…antes de entrar al cine me llevas a comprarme algo…necesito ropa nueva.
-Uff…eres peor que una cría-se ríe él.-está bien, pero no te pases que no soy millonario.
-¡Pienso pagar yo!
-Ni lo sueñes, ya que voy, pago y sujeto bolsas.-y la besa suavemente.
Un rato después caminan de la mano por el centro comercial. Cuando ve alguna tienda que le gusta Laura arrastra a Daniel con ella hacia dentro, se lo prueba todo, y, en ocasiones, sale con algo, aunque la mayoría de las veces no compra nada.
-¿Por qué te lo pruebas todo si no te compras nada?
-Porque me encanta verte sufrir-se ríe con malicia.
Y se mete en otra tienda, esta vez de lencería…Dani se sonroja al entrar, pero entiende el juego de Laura, y le gusta.
-No, en esta te quedas fuera.-le dice ella cuando le ve.
-¿Por qué?-pregunta divertido.
-Porque lo digo yo-y le empuja entre risas.
Daniel la esperaba durante unos 10 minutos y la ve salir, escondiendo una bolsa, que rápidamente mete en otra y la tapa con el resto de sus compras.
-Ya nos podemos ir al cine-y le sonríe, pero él intenta ver su nueva compra y ella le riñe-¡ni se te ocurra mirarlo!
Y así, con esa curiosidad, se van hacia los cines, de la mano, hablando, riendo…Y al llegar elijen la película, una de miedo, y compra las palomitas, las más grandes.
-Estas-Laura le mira convencida
-¿Seguro? Mira que luego te pones mala…
-No, estas. Porque si como, no estoy tan atenta y no tengo miedo.
-Es un buena razón- él se ríe y la abraza-venga vamos miedica.
Durante toda la película ella decide abandonar las palomitas y esconderse entre los brazos de Dani, y allí se siente cómoda y segura.
-Wao…si que son duras las pruebas físicas ¿no? ¡Pareces un armario empotrado!
Y él se ríe y hace fuerza para endurecer aún más todos y cada uno de sus músculos. Ella se ríe e intenta apretarle sin éxito.
Al salir ya son las 10.
-¿Te vienes a mi casa? Siempre y cuando no te asuste el desorden…
-Mmm…sólo si me llevas a casa a las 12.
-Tranquila cenicienta, a las 12 estarás en casa.-se ríe y la besa mientras se dirigen al coche.
Cuando llegan a su casa y Laura ve todos los papeles en la mesa le grita.
-¡No me lo creo! ¿Y tú puedes estudiar con esta letra y todos esos tachones? No me extrañaría que suspendas…
-Como sigas criticándome te echo a patadas y vuelves a casa a patita…
-Ok, ya me cayo.-y se dirige hacia el equipo de música.
-¿Qué haces?
-Crear ambiente para el twister.
-No, ni se te ocurra…¡yo no juego!
-Venga, por favor…-y le pone cara de niña buena.
-¡No seas tramposa!-y la mira con fingido enfado.-sabes que esa cara es mi debilidad…
-Por favor, hazlo por mí-y lo besa, casi un simple roce…pero basta para convencerlo.
-Está bien, lo has conseguido. Pero sólo un rato.
Y ella le salta encima y se ríe, y lo besa, y lo acaricia…Y cuando él cree que se ha librado del twister, ella se quita de encima y lo prepara todo. Y le obliga a jugar, entre risas, besos, caricias…Y se divierten como enanos. Las 11 y media y siguen jugando. A Laura le suena el móvil.
-¿Sí?
-¿Laura dónde estás? ¿Cuándo vienes?
-Hola mamá…estoy en casa de Úrsula que acabamos de llegar de ir de compras. Llego a las 12 tranquila.
-Está bien, pero nada más tarde.
Y Laura cuelga.
-Me tengo que ir…mejor dicho, nos tenemos que ir.
-Vale, cógete una chaqueta, no pienso aparcar en la puerta.
-¿Y cuándo te la devuelvo?
-Mmm…mañana paso a buscarte al instituto y comemos fuera.
-Perfecto-y lo besa.
Se van, y al llegar a la calle de Laura, él aparca en la esquina, y se despiden.
-Te veo mañana.
-Vale cariño.
-Mmm…me gusta eso.
-¿El qué?
-Que me llames así, es bonito.-y la besa, y ella sale corriendo, y antes de entrar al portal, se gira y le saca la lengua.
Y sube pensando si va demasiado rápido, si se está confiando demasiado, si le puede salir todo mal cómo con Leo, su ex, pero desecha esos pensamientos, porque confía en él, y le quiere.
-¡Hola!- Laura llega, saluda a su madre y la besa en la mejilla.
-¿De donde vienes?
-Ya te lo he dicho, de casa de Úrsula.
-Es mentira, Úrsula acaba de llamar preguntando por ti.
Laura se queda paralizada. Piensa rápido y reacciona.
-Porque salí de allí hace rato, no fuimos en moto y tuve que volver andando…
-¿Segura?
-Si mamá.
-Vale…ahora vete a dormir anda, mañana hay que ir a clase.
-Ok…buenas noches ma.
-Adiós.
Pero Marisa no es tonta, y sabe que Laura miente. Lo sabe porque se puso muy nerviosa cuando le dijo que 
Úrsula porque huele a colonia de hombre y porque la ha visto salir de un coche.






Por: Eva Vico

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